Allí, donde estamos armando el picadito, hay escondido entre las casas un negocio chiquito: tiene cortinas plásticas donde dos nenas juegan a pasar, y dejar caer las tiras por sus espaldas.
Adentro, atravesando un patio lleno de plantas, llegás a la Pelu de la Bruja.
-Ay, nena pero mirate-me dice-tengo algo para tu blog, que me llegó recién.
-Sí, Bruja, es que comomecomplicolavida, es aún un niño, no sabe lo que quiere, salvo salir a jugar en esta calle y buscar la casa de Saturno 2021.
-bueno, vos dejamelo que con estos ruleros y un buen baño de crema te lo voy a dejar pipí-cucú. Vos mientras tanto sentate en la puerta tomate un Naranjú, y chiflame cuando pase el afilador, que tengo todas las tijeras que no me cortan nada.
-dale, ¿te traigo un Naranjú a vos?
-No, a mi traeme un chicle Bazooka, que me gusta el horóscopo.
5 comentarios:
Che, ¿qué están fumando? Ojo que la gorra les allana la peluquería y después no va a ver naranjú ni bazooka que las salve.
Saludos.
Avisen cuándo se juega, así voy.
Ah! me olvidaba: muy linda la plantilla nueva (cuando abrí mi blog yo también había elegido el tapizado marrón ese: me parecía de lo más intelectual; hasta que alguien que en esa época me quería me convenció de que ese fondo de cuarto de pensión o pieza de vieja solterona era ligeramente vomitivo). No jodo más.
Saludos!
La verdad es que me estaba pasando humedad, así que tuve que sacar todo el empapelado ese marrón...
Analía:
Si seguís haciendo memoria, todos sabrán que conociste el boleto que cortaba el colectivero, alguien sospechará que no pagabas entrada para ver a Gieco porque aún no había estrenado La Navidad de Luis y otro afirmará que lo viste en vivo tocar a Salgán... y entonces a mí intentarán embalsamarme.
Y comí caramelos de Chuenga!
Publicar un comentario